Rutas del queso por España
El turismo ofrece la posibilidad de conocer la gastronomía de los distintos territorios y el queso es un producto muy destacado en España y es ideal degustarlos acompañados de un vino después de un día de visitas; desde Quesoteca, te ofrecemos estas rutas del queso por España y, si te quedas con ganas de más, conoce todas las denominaciones de origen de nuestro país.
El turismo gastronómico cada vez cobra más protagonismo. España es un país que no solo destaca por su gran variedad monumental, artística y paisajística, sino que también lo hace por ser un país con una rica y variada oferta gastronómica. El queso es uno de estos productos estrella, y no para menos, porque España cuenta con una amplia variedad de quesos: de vaca, de oveja, de cabra, fresco, curado, cremoso…
A lo largo de la geografía española se encuentran alrededor de 30 quesos con Denominación de Origen y muchísimos más que no cuentan con esta distinción pero son igual de deliciosos. A continuación se detallan algunos de los lugares más destacados para saborear un buen queso junto a un vino de la tierra.
Asturias y su queso de Cabrales
Asturias es conocida como la región de los cincuenta quesos. Las vacas son las grandes protagonistas de los Picos de Europa, de ahí la gran importancia en la elaboración de quesos. Uno de los quesos con Denominación de Origen más destacados de la región y que ha sido capaz de cruzar las fronteras es el queso de Cabrales, popular por su intenso sabor y fuerte olor. Solo se produce en el concejo de Cabrales y los pueblos de Cáraves, Oceño y Rozagás. Otro de los más destacados es el Alfuega’l pitu.
Menorca y el queso de Mahón
Las Baleares no solamente son conocidas por la famosa sobrasada, porque Menorca cuenta con uno de los quesos más famosos de España. Se trata del queso de Mahón, con un sabor delicioso, ligero y algo salado. La ganadería lechera es la segunda fuente de ingresos en esta isla balear, de ahí su potencial quesero. El queso de Mahón también destaca por su versatilidad a la hora de cocinar: se puede rallar y añadir a platos de pasta y arroz, pero si quieres seguir la tradición menorquina hay que comerlo en rodajas finas rociadas con aceite de oliva virgen extra.
Castilla-La Mancha y el queso manchego
Quién no ha escuchado hablar del queso manchego, elaborado a partir de leche de oveja de raza en pueblos de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Sus rasgos más característicos son su corteza de espiga y sabor dulce, intenso y algo picante, con una textura semidura y quebradiza. En función de sus diferentes etapas de maduración hay una amplia gama de quesos manchegos que lo hacen apto para todos los paladares.
Extremadura y la Torta del Casar
Este queso sorprende a todos quienes lo prueban por primera vez, ya que su corteza de gran consistencia sirve como recipiente de un queso muy cremoso. La Torta del Casar se produce en la zona sur de Cáceres a partir de leche de oveja, pero conviene visitar el pueblo que le dio vida y nombre, el Casar de Cáceres. Debido a su pastosidad, este queso es ideal para untar. Pero hay que tener en cuenta la elección de un buen pan para degústalo, como un pan de leña acompañado por un vino dulce.
País Vasco y Navarra y el queso Idiazábal
El queso Idiazábal es un queso típico de Navarra y de País Vasco, que se produce a partir de leche de dos tipos de oveja, la latxa y la carranzana. Destaca por su sabor fuerte, intenso, con un ligero picor y un regusto duradero a queso de oveja. Este queso tiene a sus espaldas ocho mil años de historia y es que, a día de hoy, los pastores siguen utilizando las viejas rutas para alimentar a sus rebaños durante todo el año. Es esta forma de pastoreo la que le otorga el sabor intenso y equilibrado.
Galicia y el queso Tetilla
Galicia es uno de los lugares gastronómicos estrellas del panorama nacional. No solo por el marisco y la tradición, sino que también cuenta con un famoso queso. Se trata del queso Tetilla, que comenzó a producirse en la frontera entre La Coruña y Pontevedra, aunque en la actualidad es posible catarlo en toda la geografía gallega. Es ideal para degustarlo en cualquier momento del día, así como para cocinarlo con ensaladas, para rellenar verduras o aves y para otras recetas que requieran queso. Se trata de un queso tierno, con sabor suave, textura algo cremosa y un ligero sabor ácido y salado suave. Pero su rasgo más característico es su aspecto, en forma de mama o “tetilla”.
¿Te atreves con alguna de las rutas del queso por España? Si te apetece, puedes contárnoslo.
Fuente: El Español