El país donde el queso es arte
Por su calidad, tradición y savoire faire, Suiza es referencia mundial de la cultura quesera. Hay un país en el que se encuentran más de 800 variedades de queso y en el que se siguen métodos de elaboración artesanales que, en algunos casos, se remontan al siglo XII.
Una mezcla de materias primas de calidad, tradición y naturalidad es la clave que ha hecho de Suiza el país de referencia mundial de la cultura de este alimento. Un proceso que comienza por el principio: las vacas destinadas a la producción de queso solo se alimentan de pastos naturales. Además, el uso de hormonas y antibióticos en la crianza del ganado está prohibido.
A partir de la leche cruda y fresca sin pasteurizar, que conserva mejor sus propiedades y sabor, entra en juego la experiencia: la tradición que se transmite desde hace siglos hace que cada variedad tenga un proceso único de elaboración, que le aporta su sabor y textura.
Además, los quesos suizos no contienen aditivos químicos ni conservantes y son aptos para intolerantes al gluten y a la lactosa. Una vez colocados en su molde, los quesos son identificados en su etiqueta, con el mes, año de producción y la quesería de la que provienen, para garantizar su calidad y origen.
Solo así se pueden crear quesos que son reconocidos en todo el mundo.
Fuente: https://elpais.com/eps/