Queso y Vermut

El vermut, ese gran acomapañante de los domingos antes de comer, no solo se marida con olivas o berberechos, también podemos combinarlo como no, con queso. Sí has leído bien queso y vermut.

Para crear una buena sinergia nos bastaria con unos tacos de queso, y un fresco y rico vermut. En estos casos no es recomendable maridarlo con quesos cremosos, sino que es mucho mejor usar quesos con personalidad y una buena consistencia.

En el caso de elegir un vermut rosado debemos acompañarlo con quesos azules, ya que el sabor dulce del vermut complemente perfectamente con los matices de este tipo de quesos.
Los quesos de cabra va perfecto con cualquier vermut blanco y sus matices amargas y refrescantes. Este tipo de quesos maridan tan bien porque son blandos, pero sin llegar a ser cremosos y por lo tanto no son agresivos con las notas que el vermut blanco deja en nuestro paladar.

¿Y si mezclamos el vermut con una tónica? Ya hemos pasado a después de la cena, pero igualmente podemos tener queso como postre. En este caso tendremos que elegir un queso semicurado o curado, que aporte sabor y personalidad, pero que no le reste sabor a los toques amargos propios de la tónica y el vermut.