El Queso en la Cocina (III)

La pasta sin queso sería inimaginable. A parte de darle sabor a los platos que acompaña, el queso al fundirse hace que el plato adquiera consistencia.
Además, ejerce cierta función como elemento decorativo, ya que tras el  gratinado le da a los platos su atractivo color dorado.
Pero con el queso también elaboramos salsas para el acompañamiento de platos de pasta, lasañas y otras pastas rellenas, rellenos para canelones. ¿Te atreverías con estas caracolas rellenas de espinacas a la crema? De cualquier manera son el condimento ideal para los ñoquis, y un ingrediente fundamental para los arroces cremosos o “Risottos”. 

El queso con las carnes y pescados se utiliza como salsa de acompañamiento, para gratinar o mezclado con pan rallado para empanados y rebozados.
Pero si queremos que el queso sea el ingrediente principal, tenemos que atrevernos con una fondue. Es una mezcla de quesos fundidos, que se consumen calientes dentro del propio recipiente de la Fondue. Se pueden acompañar con frutas, panecillos y cualquier otro alimento que nos permita untarlo en el queso fundido.

Y para finalizar, el toque más dulce. El queso como componente de elaboraciones pasteleras también nos ofrece una gran multitud de posibilidades. Pueden formar postres por si solos, combinándolos con frutos secos, frutas o cereales. Como relleno de tartas, pasteles, bollos, hojaldres, etc. O como estos muffins de queso de oveja y arándanos!

Hay multitud de elaboraciones de tartas de queso, acompañadas generalmente de frutas frescas o en mermeladas.
Como vemos, el mundo del queso nos abre grandes posibilidades, y si conseguimos darle el punto óptimo, puede ser nuestro mejor aliado en la cocina.
Patricia. Quesoteca.